Unidad 10: INSTITUCIONES EUROPEAS

La Unión Europea cuenta con cinco instituciones principales, cada una con una función específica:

• El Parlamento Europeo (elegido por los ciudadanos de los estados miembros);
• El Consejo de la Unión Europea (que representa a los gobiernos de los estados miembros);
• La Comisión Europea (cuerpo ejecutivo);
• El Tribunal de Justicia (que asegura la aplicación de las leyes);
• El Tribunal de Cuentas (que controla la gestión del presupuesto de la UE).

Otros organismos importantes son por ejemplo el Comité Económico y Social Europeo (expresa las opiniones de la sociedad civil sobre asuntos económicos y sociales); el Comité de las Regiones (expresa las opiniones de las autoridades regionales y locales); el Banco Central Europeo (responsable de la política monetaria). Otras agencias y organismos completan el sistema.

El Parlamento Europeo es elegido por los pueblos de los Estados miembros. Las elecciones se celebran cada cinco años. El Parlamento actual tiene 785 escaños correspondientes a los 27 países de la UE. Los diputados del Parlamento Europeo no se sientan por bloques nacionales, sino por grupos políticos. El Parlamento Europeo tiene tres sedes: Bruselas, Luxemburgo y Estrasburgo. Luxemburgo es la sede de las oficinas administrativas (la "Secretaría General"). Las reuniones del Parlamento, conocidas como sesiones plenarias, se celebran en Estrasburgo y, a veces, en Bruselas. Las reuniones de las comisiones también se celebran en Bruselas. El Parlamento tiene tres funciones principales:

• Aprobar la legislación europea.
• Ejercer un control democrático sobre las demás instituciones de la UE, en particular la Comisión.
• Comparte con el Consejo el control del presupuesto de la UE.

El Consejo de la Unión Europea es el principal órgano de la Unión Europea de toma de decisiones y a sus reuniones asiste un ministro de cada uno de los gobiernos nacionales de la UE. Los ministros varían dependiendo del tema. El Consejo de la Unión Europea tiene seis responsabilidades básicas:

• Aprobar leyes europeas, conjuntamente con el Parlamento Europeo.
• Coordinar las políticas económicas.
• Concluir acuerdos internacionales entre la UE y otros países u organizaciones internacionales.
• Aprobar el presupuesto de la UE, conjuntamente con el Parlamento Europeo.
• Desarrollar la Política Exterior de la Unión Europea.
• Coordinar la cooperación entre los tribunales nacionales y las fuerzas de policía en asuntos penales.

Las decisiones del Consejo se adoptan por votación. Los países con más habitantes tienen más votos. En algunos ámbitos como Política Exterior, fiscalidad, política de asilo e inmigración, las decisiones del Consejo tienen que ser unánimes, y cada Estado miembro tiene derecho de veto. En la mayoría de las cuestiones, sin embargo, el Consejo adopta decisiones por un sistema llamado “mayoría cualificada”.

La Comisión Europea es independiente de los gobiernos nacionales. Una nueva Comisión es nombrada por los gobiernos de los estados miembros y el Parlamento cada cinco años, en los seis meses siguientes a las elecciones al Parlamento Europeo. La Comisión es responsable ante el Parlamento, que tiene el poder de destituir a toda la Comisión. El día a día de la Comisión está a cargo de sus expertos, traductores, intérpretes y personal administrativo. Hay aproximadamente 25.000 funcionarios europeos. La sede de la Comisión no solo está en Bruselas, sino que también tiene oficinas en Luxemburgo, en todos los países de la UE y delegaciones en capitales de todo el mundo. La Comisión tiene cuatro funciones principales:

• Proponer legislación al Parlamento y al Consejo;
• Gestionar y ejecutar las políticas de la UE y el presupuesto;
• Hacer cumplir la legislación europea (junto con el Tribunal de Justicia);
• Representar a la Unión Europea a nivel internacional, mediante la negociación de acuerdos entre la UE y otros países.

La Unión Europea tiene un complejo sistema legal que tiene un efecto directo e indirecto sobre el ordenamiento jurídico de sus Estados miembros. En algunos casos la legislación europea es directamente vinculante en los Estados miembros, es decir, es obligatorio y los Estados miembros deben cumplirla. En otros casos la legislación europea debe ser incorporada a la legislación nacional antes de convertirse en vinculante. Hay tres fuentes de legislación europea:

• Legislación primaria: los tratados y sus enmiendas.
• Legislación secundaria: reglamentos y directivas, que son vinculantes.
• Las decisiones del Tribunal Europeo de Justicia y del Tribunal de Primera Instancia.

El cuerpo entero de leyes europeas se conoce como el acervo comunitario. Los países que desean ingresar en la UE deben adoptar, aplicar y hacer cumplir todo este acervo. Además de hacer cambios en las legislaciones nacionales, esto a menudo significa que deben establecer o cambiar los organismos administrativos o judiciales para supervisar la legislación.